El Cristo Campesino de Cerritos Blancos: Un Símbolo de Fe y Esperanza (+Vídeo)
Es de los crucifijos más peculiares que hay en la Arquidiócesis de Barquisimeto.
En el corazón de la comunidad de Cerritos Blancos, dentro de la Arquidiócesis de Barquisimeto, se encuentra la Iglesia Nuestra Señora de La Candelaria, hogar de uno de los crucifijos más preculiares, el Cristo Campesino. Esta imagen, que ha capturado la devoción de los feligreses locales, representa no solo la fe religiosa, sino también la identidad y la esperanza de una comunidad profundamente arraigada en sus tradiciones.
Un Símbolo de la Vida Rural
El Cristo Campesino es una representación única de Jesucristo, hecha por un escultor alemán en 1988 y está vestido con atuendos típicos de los campesinos venezolanos. Esta imagen busca reflejar la cercanía de Jesús con el pueblo trabajador del campo, resaltando su humildad y su conexión con la vida cotidiana de los agricultores. La figura, muestra a un Jesús sin camisa, con pantalones y descalzo, es un recordatorio constante de la presencia divina en las labores diarias de los moradores de la época.
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Historia y Significado
La Iglesia La Candelaria, fundada el 3 de junio de 1986, ha sido un pilar espiritual para los habitantes de Cerritos Blancos. Desde su creación, la parroquia ha trabajado incansablemente para fortalecer la fe y la unidad en la comunidad. El Cristo Campesino, fue introducido como parte de este esfuerzo, años más tarde por el presbitero Carlos Laurel, este Cristo representa el estilo de vida de los moradores de Cerritos Blancos para esa época
El párroco actual, es el Pbro. Pedro Alvarado, quien ha destacado en numerosas ocasiones la importancia de esta imagen para los feligreses. “El Cristo Campesino nos recuerda que Jesús está con nosotros en cada surco que abrimos, en cada semilla que plantamos y en cada cosecha que recogemos”, afirma Alvarado. Esta representación ha sido un consuelo y una fuente de fortaleza para muchos, especialmente en tiempos de adversidad.
Actividades y Celebraciones
La Iglesia La Candelaria no solo es un lugar de culto, sino también un centro de actividades comunitarias. Estas celebraciones son momentos clave para que los feligreses se reúnan y fortalezcan sus lazos comunitarios.
Además, la parroquia organiza eventos especiales, que incluyen actividades pastorales y comunitarias. Estas iniciativas buscan no solo alimentar la fe, sino también promover la solidaridad y el apoyo mutuo entre los miembros de la comunidad.
Un Faro de Esperanza
En tiempos de desafíos económicos y sociales, el Cristo Campesino se erige como un faro de esperanza para los habitantes de Cerritos Blancos. Su presencia en la Iglesia La Candelaria es un recordatorio constante de la resiliencia y la fe inquebrantable de una comunidad que encuentra en su espiritualidad la fuerza para seguir adelante.
La devoción al Cristo Campesino es un testimonio del profundo vínculo entre la fe y la vida cotidiana en Cerritos Blancos. A medida que los feligreses continúan enfrentando los retos del día a día, esta imagen sigue siendo una fuente de inspiración y consuelo, reafirmando la presencia de lo divino en cada aspecto de sus vidas.
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